Los Voluble y Niño de Elche en gira con Raverdial

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La propuesta pasará por el ciclo 48Noches de la UNIA en Baeza

Sevilla, 8 de julio de 2015. Tras el estreno el pasado 20 de junio en el marco del Sónar Festival (ver vídeo),Raverdial’, la propuesta en la que Los Voluble y Niño de Elche trabajan con las líneas políticas y musicales que unen el fenómeno de la rave con uno de los palos flamencos más antiguo los verdiales. Tildado por varios medios especializados como “lo mejor del Sónar”, la propuesta pasará ahora por el ciclo 48Noches que la UNIA organiza en el Campus Antonio Machado de Baeza el próximo 17 de agosto.

‘Raverdial’ parte del trabajo realizado por Niño de Elche y Los Voluble, dúo de Dj/Vj sevillanos a través de diversos encuentros como DEF Diálogos Flamencos o Cartuja a Rás. Niño de Elche y Los Voluble incorporan al proyecto herramientas tan dispares como el techno o el hip hop experimental de las bases de Pablo Peña o  la guitarra flamenca de Raúl Cantizano. Una mezcla que dio sus frutos en el directo que pudo verse el pasado junio en el escenario SónarComplex y que ha despertado críticas como estas:

“Cantaor comprometido con unos Coldcut patrios, surgidos del festival Zemos98 de Sevilla. Mezcla de denuncia política sin pelos en la lengua, reflexión filosófica en torno a las raves, declamación daltoniana y ritual derviche, el proyecto puede recordar a la sampledelia de los noventa, pero llevada a territorio nuevo.”

Rockdelux, julio-agosto, 2015.
“Raverdial’ es un espectáculo asombroso, que señala la impureza de las bases del flamenco para potenciar aún más la capacidad de experimentación del cante. Los verdiales, el palo más antiguo del flamenco, con un ritmo rápido que tiene sus raíces en la fiesta campesina de los montes malagueños, aparece aquí relacionado con el fenómeno rave, con unos orígenes tan fiesteros como el verdial y tan espontáneos como la hierba. Las imágenes contenían una importante carga política, criticando los estereotipos que acechan el folklore andaluz como objeto de consumo. Las letras fueron igualmente críticas y sugerentes: estribillos tóxicos que se repetían en forma de eslóganes como la frase de Nietzsche “un poco de veneno de vez en cuando produce sueños agradables”. El tramo final, con Francisco Contreras simulando movimientos de mandíbula de intoxicación pastillera, arrancó los aplausos espontáneos de una audiencia fascinada, incidiendo en aquello de “la repetición conduce al éxtasis” que describe el estado de trance de los verdiales provocado por el ritmo, pero que también podría aplicarse a la electrónica fiestera. El Niño de Elche es un verdadero hallazgo, alguien que dará que hablar gracias a su capacidad de poner el cante flamenco patas arriba.”

Jenesaispop, 22 de junio de 2015.
“Verdiales es una fiesta campesina de algunas partes de la provincia de Málaga, un fandango acompañado de una pequeña orquesta donde destacan los crótalos, unos platillos propios de culturas orientales. “RaVerdial”, el espectáculo que el Niño de Elche y Los Voluble (miembros del interesante colectivo experimental flamenco Bulos, al que también pertenece el guitarrista Raúl Cantizano, presente en el concierto del Sónar) sorprendieron a propios y expertos en el SonarComplex con uno de esos momentos que hacen grande a un festival, cuando asistes al nacimiento de un nuevo estilo, de una nueva experiencia audiovisual que no debería nacer y morir aquí, sino continuar explorándose y expandiéndose. Trabajo coral donde el particular flamenco del Niño de Elche (que no para de jugar con toda la potencia de su voz) y el trabajo rave industrial audiovisual de Los Voluble casan a la perfección en un discurso político muy sólido de ruptura donde imágenes de verdiales clásicas se combina con raveros holandeses de los noventas, el salto a la Virgen del Rocío da paso al atentado de Carrero Blanco o se establecen paralelismos entre la Expo de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona y la transición española (pan para pobres). ¡Y las letras! Tan certeras como las de “El ravero” (“el que siempre busca pero nunca encuentra”: la felicidad). Niño de Elche y Los Voluble han puesto la primera piedra para un sólido camino entre la experimentación electrónica y el flamenco, como Morente y Lagartija Nick hicieron en su día con “Omega”, ahora sólo hace falta seguir investigando y sorprendernos. Bravo. MG. 10″ 

Blisstopic, 22 de junio de 2015.
“Más allá del ambiente, la cosa comenzó a ponerse seria a las cinco de la tarde: podemos afirmar que el concierto más importante del Sonar día fue el de Niño de Elche. Quizás no para los amantes de la música avanzada internacional y las filigranas, pero sí el más importante del festival por su significado estatal. El combo que presentó Niño de Elche vs Los Voluble en el Complex -hecho para la ocasión con el dúo DJ/VJ colectivo de activación sonora y visual , Pablo Peña (Fiera) y el guitarrista flamenco Raúl Cantizano – comenzó como una repetición vocal a modo de coda – “el mediodía se anuncia”, que se repetía como letanía- y se fue acercando poco a poco, hacia su cometido: explicar, con toda la intención, la historia de España. Unos visuales que comenzaron transitando entre Dolores Ibarruri, el folklore y homenajes al concejal Guillermo Zapata con la inscripción “su humor es mejor que el nuestro” hicieron su recorrido hasta alcanzar las raves, Carrero Blanco, la transición española y la fiesta contemporánea.
“ El ravero, lo que busca no lo encuentra y lo que encuentra no lo busca”, resumía la insatisfacción vital antes de alcanzar de lleno la cultura del pelotazo, la represión policial y la reivindicación del disfrute. El público, absolutamente cómplice durante toda la actuación, se alzó en pie a aplaudir entregado al final. La generación de Niño de Elche ha asumido un nuevo relato histórico como propio, desechando completamente la cultura de la transición. Si eso no constituye una noticia, aquí ya no sabemos qué lo es”

eldiario.es – 22 de junio de 2015.
“Se vivió un momento de euforia colectiva durante el concierto de El Niño de Elche y Los Voluble en el Sónar Complex (un auditorio de sonido impecable y cómodas butacas). Arrancaron de forma discreta, pero despegaron con la impresionante pieza El ravero, que explora las conexiones entre la fiesta flamenca y las pinchadas ilegales de música electrónica. El resultado suena tan natural como contagioso. Desde allí hasta el final no decayó el concierto ni un solo minuto, dejando al público con ganas de más. La experiencia se intensifica gracias a unos desarmantes visuales, donde se mezclan jaranas techno con mitos flamencos como Agüjetas y Menese o escenas clásicas de la Transición (lo último que esperaba ver en el Sónar es el entierro de Dolores Ibárruri). Haciendo gala de espíritu 15M, dedicaron una canción a Guillermo Zapata, víctima de un malentendido que le obligó a renunciar a la concejalía de Cultura de Madrid.
Cuando salimos del show, alguien decía que podemos estar ante el Enrique Morente del siglo XXI (mucho más politizado que el maestro granadino). No sé si es buena la comparación, pero sirve para orientarnos, ya que el Niño de Elche también explora recursos para poner al día el flamenco sin despojarle de su esencia ni alejarlo del sentir popular.”

Víctor Lenore – El Confidencial – 22 de junio de 2015.
“Antes de la rueda de prensa, el Sonar ofreció una de las actuaciones más impactantes de la presente edición, y probablemente la actuación nacional más sugestiva del festival. La protagonizó El Niño de Elche con Los Voluble, presentando un espectáculo abiertamente político de fusión entre la electrónica ravera y los verdiales, uno de los cantos festivos del flamenco. Por lo tanto los espectadores asistieron a un espectáculo de flamenco fusión, pero no entendida ésta como lo hacían Triana y, menos aún, como la amable aproximación electrónica que Gotan Project hace al tango. Era algo más rasposo y popular, despeinado e imperfecto, una suerte de reivindicación sonora del desasosiego social y del poder de la música popular.
La formación, cinco personas en escena, incluido un guitarra flamenco, tejió un tapiz de gruesa electrónica a bastantes bpm (beats por minuto), acelerada, en el cual El Niño de Elche iba soltando píldoras de gran calado político en las que aparecía como personaje rescatado Guillermo Zapata, reivindicado en su sentido del humor, “esto va por Guillermo Zapata, porque su humor es mejor que el nuestro”, se pudo leer en pantalla. Pero además de tender puentes entre el flamenco y la electrónica, entre lo popular y lo festivo, entre la celebración y la toma de postura ideológica, el espectáculo ofrecía una realización de vídeo en la que convivían la Virgen del Carmen, loada por un cura en un fragmento de vídeo, Dolores Ibárruri y Ada Colau, frases dirigidas a la clase política en el poder como “no os juguéis nuestro futuro, devolvednos nuestro presente”, más imágenes, esta vez del Dodge Dart de Carrero Blanco, de Arias Navarro anunciando la muerte de Franco, coreografías con botafumeiros ondeados por aprendices y un sinfín de imágenes deliberadamente poco estilizadas, como la misma música y al mismo tiempo, por ello, muy intencionadas.
El culmen lo puso el propio Niño de Elche, que se grabó con una cámara realizando la gesticulación de una persona que se ha excedido en el consumo de pastillas o de cocaína, apretando los dientes, abriendo los ojos desmesuradamente e imitando los rictus labiales de quien quiere comerse el mundo porque antes se ha comido algo. Fue, sin duda, un espectáculo para el recuerdo, una muestra de mala baba bien orquestada y a la vez un masaje de ruidos y ritmo que hizo las delicias de las personas, mayoritariamente locales, que llenaron el SonarComplex.”

Luis Hidalgo, El País – 20 de junio de 2015.

“La experimentación ha sido una de las líneas de la programación […] Una fue la de Niño de Elche vs. Los Voluble, una visión muy española y politizada de la música industrial que fue tendiendo del ruido al techno, y del techno al flamenco con proyecciones en el espíritu del 15-M y con un momento final en el que se solapaban el salto de la reja del Rocío con el atentado que mató a Carrero Blanco”

Javier Blánquez – El Mundo – 21 de junio de 2015.

“‘Jondo’ en Trance // En el auditorio, el SónarComplez, otra carga de explosivos en forma de fusión electro-flamenca, con el Niño de Elche y el colectivo Los Voluble, a los que se sumó el guitarrista Raúl Cantizano, cómplice en el asombroso disco ‘Voces del Extremo’. No era un experimento más de voz jonda jugando a la modernidad, sino que asistimos a los primeros pasos de una inquietante criatura que citaba a Nietzche (“un poco de veneno de vez en cuando produce suelos agradables) y se retorcía entre improvisadas ráfagas de verdiales, palo aparentemente preflamenco, y convulsiones electrónicas.”

Nando Cruz – El Periódico – 21 de junio de 2015.

“La sensación de que Francisco Contreras es uno de los grandes. Cantaor de fueste, curiosidad innata y audacia muy reseñable, el llamado Niño de Elche se ha convertido en un fenómeno de la escena musical española, en un sentido amplio. […] El cantaor quería llevar al directo una cosa aparentemente infalible, como es aunar en el escenario lo poético, lo político y lo estético, haciendo maridar la tradición más folclóricamante arraigada y la vanguardia de barniz experimental. Para ello, nada mejor que la complicidad e íntima imbricación artística y conceptual con ese citado y experimentado dúo de activistas sonoros y visuales – manipulan adminículos electrónicos, pero también cacharros cotidianos o instrumentos inusuales-, a la que se añadió la participaciñon fundamental del Fiera (bajista de Pony Bravo) […] y el cotizado guitarrista flamenco Raúl Cantizano.”

Esteban Linés – La Vanguardia – 21 de junio de 2015.

“Por su transgresión y su originalidad, la de Niño de Elche vs. Los Voluble fue una de las mejores actuaciones que recordamos en la historia del Sónar”

TiU Mag – 23 de junio de 2015.

“La actuación fue de lo mejor del festival y probablemente de lo mejor que se haya visto allí en los útlimos años. Una propuesta atrevida que finalmente el Sónar decidió acoger y la respuesta fue absoluta: todos en pie y aplaudiendo intesamente, fascinados por el despliegue que acababan de ver”

Hipersónica – 26 de junio de 2015.

 

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Próximas fechas para ‘Raverdial’

17 de agosto – 48Noches – UNIA – Baeza

+ fechas por confirmar

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